La Torre de TV de Riga, una estructura prominente en Riga, Letonia, fue construida entre 1979 y 1986, alcanzando una altura imponente de 368,5 metros. Esta elevación no solo la convierte en el edificio más alto de los países Bálticos, sino que también la sitúa como la cuarta más alta de Europa (después de la Torre Ostankino, el Lakhta-Center y la Torre de Kiev), y la 44ª más alta a nivel mundial (hasta 2011).
Ubicada a 97 metros, una plataforma de observación ofrece impresionantes vistas panorámicas de Riga, sus alrededores y el Golfo de Riga, si el clima lo permite. La torre está estratégicamente situada en la isla de Zakusala, también conocida como «Isla de las Liebres», en medio del río Daugava (Dvina Occidental) a una altitud de 7 metros sobre el nivel del mar.
Para garantizar su estabilidad, la base de la torre se adentra 27 metros en el suelo, apoyándose en una capa de dolomita. Su estructura externa cuenta con tres «patas» que sostienen el cuerpo principal y una aguja. Dos de estas «patas» albergan ascensores de alta velocidad que ascienden 97 metros en 52 segundos, mientras que la tercera sirve como respaldo con una escalera y cables conectados al edificio administrativo y a los transmisores.
Diseñada para resistir velocidades del viento de hasta 44 m/s, la torre es un testimonio de resistencia estructural. En la entrada principal, una piedra conmemorativa llamada «Sputnik» (creada por Kristaps Gulbis en 1987) añade un toque de significado histórico.