El conflicto entre Gaza e Israel es un componente del conflicto localizado entre israelíes y palestinos, pero también sirve como escenario para luchas de poder que implican a actores regionales como Egipto, Irán, Turquía y Catar. Estos países apoyan a diferentes facciones dentro del conflicto, reflejando las tensiones regionales más amplias, incluida la rivalidad entre Irán y Arabia Saudita, así como la disputa entre Catar y Arabia Saudita, junto con la crisis en las relaciones Egipto-Turquía.
Los orígenes del conflicto se remontan a la elección del partido político islamista Hamas en la Franja de Gaza en 2005 y 2006. Se intensificó aún más con la división del gobierno de la Autoridad Palestina en la administración liderada por Fatah en Cisjordania y el gobierno liderado por Hamas en Gaza. Esta división llevó finalmente al violento desalojo de Fatah de Gaza después de perder frente a Hamas en las elecciones.
El conflicto se ha caracterizado por ataques con cohetes palestinos contra Israel, ataques aéreos israelíes en Gaza y el bloqueo conjunto egipcio-israelí de Gaza, todos los cuales han exacerbado la situación. La comunidad internacional considera que los ataques contra civiles e infraestructura civil que no distinguen entre no combatientes y objetivos militares son violaciones del derecho internacional.