Ubicado a unos 18 km al suroeste de Campinas y aproximadamente a 98 km de São Paulo, el Aeropuerto Internacional de Viracopos sirve como una clave puerta de entrada tanto para pasajeros como para carga en Brasil.
Inaugurado en 1960, el aeropuerto ha crecido hasta convertirse en uno de los centros de transporte más concurridos de Sudamérica. En 2024, manejó alrededor de 12,4 millones de pasajeros y sirvió como el segundo mayor centro de carga del país, procesando aproximadamente 360,000 toneladas anualmente.
El aeropuerto cuenta con una sola terminal con 28 puertas de embarque, operando las 24 horas del día, los 7 días de la semana, respaldada por una pista de 3,240 metros de longitud y una moderna torre de control construida durante su expansión importante a mediados de la década de 2000. Funciona como el centro principal de Azul Brazilian Airlines, junto con vuelos de Gol, LATAM, American y otras aerolíneas que conectan con Europa y América del Norte.
Equipado con una cámara en vivo, el aeropuerto transmite un stream en tiempo real que muestra aeronaves en la pista 15/33, capturando tanto llegadas como salidas. Esta alimentación dinámica permite a los espectadores observar las operaciones diarias: jets de pasajeros rodando, aviones de carga siendo atendidos y movimientos en la pista bajo diversas condiciones climáticas.
Alrededor del aeropuerto, la vista a menudo incluye vehículos de servicio, actividad de control de tráfico aéreo y el área de la terminal. La cámara también refleja los cambios climáticos cercanos: viento, nubes y tormentas ocasionales, que son críticos para los pilotos y operadores de tráfico aéreo y interesantes para los entusiastas.
Más allá de los aviones, la posición estratégica del área se conecta directamente con las principales carreteras de Campinas (Anhanguera, Bandeirantes, Santos Dumont), integrando el aeropuerto con la extensa red de transporte de la región de São Paulo. En el interior, los viajeros se benefician de numerosos servicios: alquiler de coches, salones, restaurantes, cajeros automáticos, tiendas, Wi-Fi gratuito y soporte las 24 horas.
La cámara de transmisión en vivo no solo permite ver los movimientos de las aeronaves, sino que también proporciona una sensación inmediata del pulso del aeropuerto: su ritmo, escala y papel esencial en la conectividad de Brasil.