La Plaza de Sofía, una de las plazas más antiguas y centrales de Kiev, es un lugar históricamente significativo. En ella se puede ver el campanario de la Catedral de Santa Sofía y el monumento a Bogdan Jmelnitski. La plaza en sí está limitada por la calle Vladimirskaya, el pasaje Vladimirsky, la calle Alla Tarasova, la calle Sofievskaya y el callejón Rylsky.
Según la leyenda, este es el lugar donde una vez se abrió un campo cerca de las murallas de la ciudad. En 1036, Yaroslav el Sabio libró una batalla victoriosa con los pechenegos aquí y luego erigió la Catedral de Santa Sofía, llamando a la plaza frente a ella Sofía.
En el período de 1854 a 1857, las Oficinas se separaron de la Plaza de Miguel, donde se encuentra la restaurada Catedral de San Miguel de la Dormición.
En la historia del cambio de nombre de esta plaza, se destaca el período de 1921 a 1944, cuando se llamaba Plaza de los Héroes Rojos de Perekop, dedicada a la victoria del Ejército Rojo sobre los Wrangelitas cerca de Perekop en 1920. Luego, de 1944 a 1993, la plaza llevaba el nombre de Bogdan Jmelnitski, en cuyo honor se erigió un monumento en su centro en 1888.