Sint-Niklaas es una pequeña ciudad en Flandes Oriental, Bélgica. A principios de 2017, tenía una población de más de 76,000 habitantes, lo que la convierte en la decimonovena ciudad más poblada del país.
Esta ciudad también es famosa por su plaza de mercado, la más grande de Bélgica, que abarca una superficie de 3,19 hectáreas.
La evidencia histórica de la actividad humana en esta zona se remonta a tiempos prehistóricos, incluso antes de la era romana. Sin embargo, en la época romana, la ciudad cercana de Wasmünster era el centro regional. Quizás esto se debiera a su conveniente ubicación en el río Dyurma, afluente del Escalda.
La historia de Sint-Niklaas comenzó a desarrollarse solo a partir de la fundación de la iglesia dedicada a San Nicolás de Bari en 1217 por recomendación de los clérigos locales. Hasta mediados del siglo XVI, esta parroquia estuvo bajo la jurisdicción del Obispado de Tournay. La estructura socio-política de la región la incluyó en el Condado de Flandes, que desempeñó un papel clave en el desarrollo económico de la ciudad.
En 1241, Sint-Niklaas se convirtió en el centro administrativo de la región, y en 1248 Margarita II le concedió las tierras al oeste de la iglesia de San Nicolás bajo la condición de que estas tierras permanecieran indivisibles para siempre y no fueran abandonadas. Estas condiciones llevaron a la formación del vasto mercado tal como lo conocemos hoy en día.