Observar esta cámara web instalada por la Universidad de Alaska durante los meses de invierno es como viajar en el tiempo a la Edad de Hielo. En lugar de mamuts lanudos, puedes ver bueyes almizcleros, un tipo de ganado, deambulando por estos espacios abiertos.
Los bueyes almizcleros una vez vivieron en manadas en Alaska, pero la mayoría de ellos desaparecieron de las regiones árticas hace más de un siglo. Desde la década de 1960, la Estación de Investigación de Grandes Animales de la universidad ha estado estudiando a estas bestias peludas y con pezuñas que se asemejan a criaturas prehistóricas.
Los machos de buey almizclero huelen especialmente durante la temporada de apareamiento anual, por lo que no sería sorprendente si te encuentras a un científico local realizando investigaciones con una pinza en la nariz. En esos momentos, hay que estar agradecidos de que ver oler aún no se haya convertido en una realidad.