El Puente de Brooklyn encarna la combinación armoniosa de una estructura de cables y suspensión utilizando cables de acero. Sus icónicas torres de piedra neogóticas y característicos arcos apuntados le otorgan un carácter único.
Es un puente híbrido que se extiende entre Manhattan y Brooklyn en Nueva York y cruza el río Este. Inaugurado el 24 de mayo de 1883, fue la primera estructura permanente que cruzaba el río Este. En el momento de su apertura, también fue el puente colgante más largo del mundo, con una luz principal de 1.595,5 pies (486,3 m) y una luz por encima del nivel medio de inundación de 127 pies (38,7 m).
Originalmente conocido como el Puente de Nueva York-Brooklyn o el Puente del Río Este, en 1915 fue rebautizado como el Puente de Brooklyn.
Las ideas para construir un puente que conectara Manhattan y Brooklyn se plantearon por primera vez a principios del siglo XIX, lo que posteriormente llevó al concepto de John A. Roebling.
La construcción comenzó en 1870 bajo la dirección de la New York Bridge Company asociada con Tammany Hall, pero debido a controversias y un diseño innovador, tardó más de trece años.
A lo largo de los años, el Puente de Brooklyn ha experimentado varios cambios: hasta 1950, carros de caballos y vías de ferrocarril elevadas cruzaban por él. Al construir puentes y túneles adicionales sobre el río Este para aliviar el creciente tráfico, el Puente de Brooklyn es el más meridional de los cuatro puentes viales sin peaje que conectan Manhattan y Long Island.